Por Sebastián Apesteguia

Illampumsin, el vuelo del Sol Nuevo

En su cosmovisión, estos pueblos colocaban el comienzo del año el 21 de junio, momento en que el Sol renacía.

Esta ceremonia marca el año nuevo para la nación sherkain, kakana o diaguita, desde Córdoba hasta Jujuy y el norte grande de Chile.

Las siguientes son las enseñanzas de los maestros kakanes Vimma y Oshuko (y aporte de Fernando Manguz)

El Sol se elevará con fuerza tras vencer a la oscuridad, después de la noche más larga del año, donde la fuerza del invierno nos hablará de la resurrección y comenzará a amanecer poco a poco más temprano.

Las Pléyades muestran el cuerpo muerto del Jaguar antiguo brillando nuevamente con fuerza.

Las semillas se dejaban al Sol ese día, para cargarse con la energía solar y el espíritu de vida.

Los hombres danzaban y hacían el salto del Jaguar sobre el fuego ceremonial, demostrando su fuerza y espíritu masculino, que se invocaba para sostener y resucitar al nuevo Sol.

Pasaremos la noche al aire libre, reunidos en pequeñas hogueras compartiendo leña y las narraciones de como se ha logrado vivir hasta ahora en el territorio, las luchas, las historias de los guerreros ancestrales, las leyendas y compartiendo su sabiduría de la vida.

Durante toda la noche se bebe el yerbeao (mate cocido) con bebidas fuertes.

Al amanecer se enciende una gran hoguera con leña de siete árboles, toma sol y grita de alegría porque ha comenzado un nuevo año solar.

En la ceremonia de toda la noche, se hacen 7 sahumos:

-el primero con hierbas picantes,

-el segundo con amargas,

-el que sigue con amargas y picantes,

-el cuarto es la limpieza del aire con hierbas que limpian los pulmones,

-el quinto limpia la sangre,

-el sexto limpia los hogares,

-el séptimo con citrus y hierbas solares sobre el amanecer.

Celebremos el año nuevo de este continente con respeto y amor hacia Telkara, la madre tierra, limpiando todo lo malo, para renacer con vitalidad y armonía.

¡Feliz celebración del Illampumsin! (vuelo del sol nuevo)